¡Oh Señor del gran poder y majestad! dador de la fuerza y de las cualidades, te pido perdón por mis debilidades humanas, te ofrezco sinceramente mi actuación de este día .... te suplico me guíes y ayudes para que difunda en tu nombre el arte y la alegría. Que si suenan en mi honor la música y las palmas, sean ante todo para ti, que me apoderas. Que si un fracaso se suma a otro, me des el valor de superarme. Que si un percance viene en este día, tenga yo la confianza de que tú lo vas a encauzar…