Corrida para la historia, la que se vivió hoy en La Merced, con un torero, David de Miranda, entregado totalmente al toreo, que ofreció un dimensión tremenda durante toda la corrida, que dio a cada toro su lidia, con variedad, capacidad y frescura, que pensó en la cara de los animales y que tuvo en todo momento actitud de figura del toreo. La faena que instrumentó al tercero, «Barba Verde», de José Luis Pereda, que finalmente fue indultado con todo merecimiento, quedó en los anales de la plaza de Huelva, obra rotunda, redonda, maciza. De los toros, además del bravo…