Opinión: Morante y los demonios.
Los suyos y los nuestros. Los que nos arrastran. Morante nos despierta los demonios (y los angelitos). Y nos dejamos arrastrar. Hay aficionados, muchos, entregados a la idolatría estrecha de su toreo. Entregados en extremo. Lo digo yo que le he escrito versos a Morante. ¿Quién sabe dónde está el fiel de la balanza? Estaba […]


