Estruendosa también la ovación para Rincón que correspondió entre las dos rayas antes de parar al cuarto, un novillo de Garcigrande que hizo cosas de reparado de la vista y regresó a los corrales. El sobrero del mismo hierro, bravo aunque embistiendo a veces por dentro, le permitió a Rincón cuajar un soberbio saludo a …
La entrada Tremenda faena de Rincón al cuarto bis vivida con el público puesto en pie: dos orejas en su homenaje a Chenel se publicó primero en Cultoro.es.