*** La segunda de feria con irregulares toros opacó El Sol…
Por. Freddy Ramírez “Garapuyo”
Más que una crónica, son puntos que debemos tomar en cuenta si queremos adecentar la fiesta, en primer lugar, debemos respetar el toro por encima de cualquier circunstancia, acá en nuestra plaza no se exige el toro de 600 Kilos y los 4 u 5 años de edad, no!; pero sí, un toro, digno con respeto en sus cabezas, el toro es el verdadero Rey de la fiesta y, hoy con aquello del «hombre nuevo», sanciones, pandemia y demás el toro, hoy día viene siendo manipulado en demasía, carentes de puntas y muy por debajo del peso reglamentario, 430 kilos de peso.
Em cuanto al comportamiento de la Comisión taurina Municipal, la tarde de este sábado, han roto el equilibro en el segundo toro, otorgando una oreja a Alejandro Talavante, que por respeto debió dejarla en el estribo o dársela a su eficaz subalterno Miguelin, ya que Talavante con solo instrumentar trio de derechazos de buen trazo y hondos, -no hubo más- ha sido criterio suficiente para que en lo alto de la Presidencia aflora el pañuelo blanco, en los restantes volvió el punto de equilibrio.
El titular con el subtítulo, ha salido casi en verso, pero no fue, ya que la tarde que pudo ser para escribir letra para una canción solo quedó con visos de estrofa…
El respetable, él que se retrata en taquilla, que no pasaron las 9 mil almas han disfrutado una tarde con la emoción que han dado en banderillas “El Fandi” y Jesús Enrique Colombo, donde la diferencia la puso de manifiesto Alejandro Talavante en el 4to, aquel trió de derechazos en su primero, se han multiplicado en cantidad y clase torerísmo, rubricando su labor con una ración entera que bastó para cortar dos merecidas orejas.
Las cuadrillas, prontos, eficaces, colocados en su sitio…
Lo demás, lo pueden leer en las distintas crónicas y reseñas de los medios que cubren las incidencias de las corridas de toros de la LII Feria del Sol.
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