Festejo plúmbeo por el desesperante juego de una descastada y soporífera corrida de Fermín Bohórquez que tuvo en el tercero el único animal con viveza de la corrida.. El hastío de la afición llevó a esta a acordarse del hierro de la familia Conradi: «¿Dónde están los toros de La Quinta?», se llegó a gritar…