Son toreros para esperar. No por capricho. Sino por argumentos. Porque cuando pueden (y quieren, añadirán algunos) torean, con perdón, como Dios. Hubo que esperar al sexto, un parche de Torrealta que remendó y rescató un encierro de Juan Pedro demasiado políticamente correcto. Y en tarde impía, Aguado, in extremis, les devolvió la fe. Toro …
La entrada Aguado y la fe se publicó primero en Cultoro.es.
PUBLICADO ANTES EN CULTORO https://cultoro.es