Enrique Martín Arranz, cuando participó en la dirección de la Escuela Taurina de Madrid hizo poner en uno de los muros más visibles de ese lugar un cartel con la leyenda: Ser torero es difícil; figura del toreo, casi un milagro. Esa expresión es el reflejo de la historia de muchos que aspiraron a ser toreros en su día y quizás sea el caso de Luis Solano, el torero que me ocupa el día de Publicado antes en «LA ALDEA DE TAURO»