Miguel Ángel Perera -en sustitución de Manzanares- dejó una poderosa obra al primero y un faenón al importante cuarto que lastró con el acero; Juan Ortega desorejó a otro buen quinto tras una faena de cadencia y mucha parsimonia, además de detalles de toreo caro; Pablo Aguado paseó una oreja a su personal concepto en…