Les pido que me permitan contarles que, para quien firma estás líneas, acudir un nuevo año a Málaga es volver a la vida. La secuencia de tantos años seguidos viajando a la capital del Mediterráneo y a su plaza de La Malagueta ha conseguido una comprensible adicción, de tal forma que siempre espero anhelante los carteles de la feria de agosto para comenzar a soñar con el lujo de una plaza singular, un público de una marcada personalidad y un escenario ambiental sugerente y cautivador. Si a ello le suman el mar, la ciudad y las conchas finas. no veo otro destino más atractivo para un aficionado asistir a los toros en Málaga.
La empresa Lances de Futuro lo ha vuelto a hacer bastante bien, que no perfecto, para que la cita sea de cumplimiento obligado. Es verdad que sobran algunos nombres, pero los que están tienen más que justificada su presencia en los carteles. Todo comienza con una novillada con picadores, que, aunque es manifiestamente mejorable, cumple con un objetivo: nombres nuevos. No he visto nunca en directo a Candelas ni a López Ortega; a Méndez, sólo sin caballos.
El cartel del 15 de agosto es de los que deben atraer a los buenos aficionados. Galván, Borja Jiménez y Víctor Hernández con una corrida de José Manuel Criado. Vaya tres toreros en edad de merecer que deben apretar para seguir escalando posiciones. Galván viene de torear maravillosamente en Algeciras y La Línea. Su calidad está más que demostrada. Borja tiene el compromiso de salir a por todas en cada festejo, porque es más que evidente que algunos no lo quieren en sus carteles y lo desplazan de sus ferias de forma injusta. Y el joven Víctor Hernández, esperemos que ya recuperado, puso su propio listón muy alto en Madrid y hay muchas ganas de verlo en los ruedos.
Para original el cartel de la corrida de Murteira, triunfadora hace un año. A la justicia de colocar a Pepe Moral, se le da sitio a José Fernando Molina, ahora sólo Molina, y al rondeño Pablo Páez. Para el domingo día 17 llega la de rejones con el máximo atractivo de Diego Ventura con Sergio Galán y Ferrer Martín, que lidiarán a caballo una de Benítez Cubero.
Es evidente que a partir del lunes comienzan los platos fuertes de esta feria malagueña. Los ejes fundamentales de estas cuatro corridas son Morante de la Puebla y Fortes. Sobre el torero cigarrero no hay mucho más que decir. Mi pluma no alcanza a poder reflejar la importancia, trascendencia y magnitud de la temporada del diestro sevillano, por lo que esta doble presencia justifica por sí mismo la asistencia a la plaza de La Malagueta.
El primer cartel de Morante lo completan Fortes y Aguado, lo que supone un cartelazo que pondrá el no hay billetes en las taquillas el día 18 de agosto, en la que se correrán toros de Torrealta. Morante vuelve el día 20 con una corrida de El Puerto de San Lorenzo y la compañía de Talavante y Juan Ortega. Es otro cartel muy rematado, porque además de Morante, aparece Juan Ortega, que está capacitado para deslumbrar siempre a los buenos aficionados con su toreo excelso.
Decíamos que Fortes hará dos paseíllos en Málaga, más que justificados después de su tarde excepcional en la pasada Feria de 2024 y en su tarde maravillosa del Sábado Santo. En Málaga, Saúl se transfigura y si ya es bueno y puro siempre, en La Malagueta multiplica su figura. Sin embargo, y es uno de los lunares del ciclo, no le encuentro ninguna justificación al mano a mano que cierra la feria con Emilio de Justo, no porque el cacereño no se merezca estar en este serial, sino porque los enfrentamientos en mano a mano deben tener una lógica o un por qué, y no se lo encuentro a este de Fortes con De Justo. Todo ello con una corrida de El Freixo, que espero que tenga reses para una plaza de primera.
En la feria no podía faltar Roca Rey, que llegará el 19 de agosto con un lote de Victoriano del Rey, en un cartel similar al de Sevilla: Cayetano y David de Miranda. Por supuesto que el torero de Trigueros se ha hecho merecedor a este tipo de carteles. Lo de Cayetano es una concesión a la historia familiar, nunca a méritos contraídos en el ruedo.
La base de Morante y Fortes sostienen la feria malagueña, que es la verdadera joya de Lances de Futuro, porque se trata de una plaza de primera y ahí debe dar el do de pecho. Si Córdoba está muy complicada, Málaga tiene ya una base firme. José María Garzón debe acabar con ese rumor maledicente que circula por ahí que dice que no cuida el toro. Málaga debe ser un buen escaparate para que salga el toro de plaza de primera, sin estridencias por arriba ni minimalismos por abajo. En suma, a Málaga hay que acudir.