La hermosa población tachirense de La Grita, fue escenario de la primera alternativa concedida en sus tradicionales ferias.
Y ocurrió, con un joven formado por esos predios en espectáculos cómicos taurinos del patriarca Vanegas que tuvo que marcharse a Perú a desarrollar su aprendizaje y formación profesional.
Este domingo 13 de agosto, Anyinson Vanegas en ceremonia otorgada con el toro número 279 de nombre «Solitario» con 425 kilos con el hierro de la divisa de Campolargo se constituyó en el Matador de toros venezolano número 152.
Con traje rosa y plata se vistió para el intercambio de trebejos toricidas con su padrino de ceremonía Otto Rodríguez y el testigo, su hermano César Vanegas.
Otto que regresaba tras 10 años ausente de los ruedos, oyó aviso en cada toro, mientras que la torta de celebración la compartían los hermanos Vanegas con dos orejas cada uno y la salida triunfal a hombros del portátil coso «El Torero».
Se cumple un bonito sueño de un joven nacido entre capotes y muletas y que hoy hizo realidad su primario objetivo.
Dios quiera y nuestros empresarios lo tomen en cuenta porque el escalafón necesita renovación y a la afición que sostiene el espectáculo hay que darle variedad y esperanzas porque ese título de MATADOR DE TOROS, no se debe quedar en la frialdad de una vanidosa tarjeta de presentación.
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