Dicta una lección magistral de exposición, capacidad y arte ante sus dos grandes discípulos, corta dos orejas y rinde a una Maestranza que debió llevárselo a hombros. Por Jesús Bayort. Se habían citado los hooligans italianos y béticos para darse arrumacos en la Alameda de Hércules, antiguo bulevar y fragua de toreros, como se habían […]