El diestro mexicano Isaac Fonseca abrió la puerta grande de la plaza de toros de San Cristóbal gracias a una entrega desmedida, en tarde en la que Antonio Suárez firmó los destellos de toreo caro ante una corrida desigual en todos los aspectos.
La experiencia es un grado, Luis Bolívar lo demostró con una actuación profesional, sería y centrada. Al primero, mansito y deslucido le toreó con técnica y firmeza; primero en unos lances a pies juntos llenos de temple, ligando una labor aseada, con muletazos de gran trazo al lograr sujetar las deslucidas arrancadas del astado. Muchos méritos que se quedaron sin premio por un sartenazo infame.
Al quinto le hizo una larga faena, en la que estuvo insistente, como quien hace un muro ladrillo a ladrillo. Bolívar le buscó las vueltas a un toro noblote y deslucido. Faena digna que tuvo su mejor momento en una serie vibrante con la mano derecha. Cumplió con creces.
Entrega a raudales de Rafael Orellana ante un lote realmente complicado. A su primero, le toreó con gusto en lances a pies juntos. Se dobló poderoso el torero tovareño, que puso toda la voluntad del mundo pero ante las tarascadas y tornillazos del deslucido astado poco se podía hacer. A portagayola se fue a saludar al segundo de su lote, que le embistió cruzado por problemas de vista. Tras ser devuelto se volvió a ir a la puerta de toriles a recibir al sobrero. Emocionante larga a la que siguió otra en los medios, para brindar a Manolo Vanegas, cuajando una labor vibrante, entregada, con varios muletazos de largo trazo, destacando una serie al natural excelente. Se adornó con alegría y aunque no fue una faena redonda, porque tampoco lo permitía el toro, su entrega caló en el público. Tras pinchazo y entera algo caída dio la vuelta al ruedo.
Los momentos de mayor clase y gusto de la tarde salieron de la muleta de Antonio Suárez ante el tercero, al que toreó con gusto, temple y estética en varias series de naturales realmente buenas. Erguido, acompañando las embestidas con el pecho, relajado y sereno, Suárez demostró que tiene excelentes condiciones porque supo acoplarse a un toro noble pero sin mucho fondo. Le faltaron las tablas que da el oficio para entrar a matar en el momento justo, tras pinchazo y estocada baja, no fue atendida la petición de oreja.
Al séptimo, que le pegó un achuchón con el capote al llegarle cruzado, le toreó de nuevo con temple y clase. No es solo un torero de buenas maneras, es diestro de técnica y valor, con una espada que debe afilar para llegar donde puede y debe estar.
Como un torbellino de entrega y alegría se presentó Isaac Fonseca que se llevó la tarde de calle. Con dos largas cambiadas de rodillas saludó al cuarto, abriendo el trasteo de rodillas encendiendo la mecha con el público, que se mantuvo prendida gracias a los buenos pases del diestro azteca que tras oficiar con la espada paseó una oreja.
De nuevo a la carga con el octavo abriendo fuego con largas cambiadas, péndulos quedándose muy quieto, con emoción, valor y una entrega enorme. Pero no es solo eso Fonseca, sabe torear, manejando las alturas y los tiempos, con toques acertados y llevando largo a un toro noble pero sin fondo. Una oreja con fortísima petición de la segunda le abrió con honores la puerta grande de San Sebastián.
Ficha de la corrida
LVIII Feria Internacional de San Sebastián
San Cristóbal, Plaza de Toros Hugo Domingo Molina
Jueves 26 de enero 2023
Más de un tercio de entrada en tarde soleada.
Toros de Rancho Grande ( 4°, 7°, 8°) y El Prado 1°, 2°, 3°,5° y 6° bis) desiguales de presentación, deslucidos, mansurrones y ásperos. Noblotes el tercero, cuarto y octavo. Devuelto el sexto por problemas de visión y flojedad.
Pesos: 430, 435, 432, 430, 430, 430, 430 y 430 kilos.
Luis Bolívar, de negro y oro: Palmas y palmas.
Rafael Orellana, de negro y azabache: Silencio y vuelta tras leve petición.
Antonio Suárez, de blanco y oro: Vuelta tras fuerte petición y silencio tras aviso.
Isaac Fonseca, de verde hoja y oro: Oreja y Oreja con fuerte petición de la segunda.
En las cuadrillas destacaron en la brega Mauro David Pereira y Gerson Guerrero, en banderillas Francisco Chico Paredes, Ramón Contreras y Salvador Moreno.
Isaac Fonseca se presentó en Venezuela con el toro «Cantinero» n° 254, negro, de El Prado.
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