La «llave maestra» de Colombo se pone de manifiesto entre Europa y América…

*** Hoy día, son muy pocos los diestros que cuentan, con un pulso y nervios de acero, al momento de la suerte suprema; las grandes figuras se han venido a menos perdiendo el sitio cuando se perfilan a por uvas: Colombo no, Jesús Enrique tiene ahora mismo en su haber una destreza impecable con su derecha que le permite volapiés para que sus lotes rueden como una pelota.

Obviamente que hay una gran diferencia entre el «Inca» Roca Rey y el nuevo perfíl de su contemporáneo Jesús Enrique Colombo: Roca Rey tomó la alternativa con anterioridad al venezolano, gracias al «empujón» que le imprimió el Maestro sevillano José Antonio Campuzano. Jesús Enrique Colombo fué hecho torero de la mano de su padre, quien fue matador de toros en su momento con carrera glamorosa en ruedos peruanos y venezolanos y su heredero fue su AS bajo la manga entre un manjar de inmensos sacrificios que a la par del Todopoderoso hoy día es un hecho realidad con acento andino y emblema corporativo Made in Venezuela .

Dice el viejo proverbio bíblico que algo tan sagrado debe tener el agua cuando el cura la bendice. Pero si echamos un vistazo atrás nos encontremos con un santo patrono negro llamado San Fermín, al que le cayó muy bien aquel chaval de sus tiempos de novillero: un debut soñado de Jesús Enrique Colombo de la mano de su primer mentor como apoderado en la persona de Juan Ruíz Palomares, hijo. 

Colombo hizo historia sagrada en su etapa de novillero donde se curtió en un nível competitivo de altos quilates y San Fermín le enamoró con sus peñas taurinas; entonces,  el venezolano cayó de pie en la leyenda de la feria más emblemática del planeta taurino entre España, Francia y América. 

Fué así cómo el año pasado 2022 este joven diestro se ganó a pulso al exigente soberano que asiste a los Sanfermines, cortando una oreja de mucho peso al hierro duro de cebada gago y anotarse para el periplo de este 2023 con un santo patrono de frente, con la bendición de Dios y La Virgen Patrona. 

Muchos «fariseos» de mal agüero ligaron y cruzaron dedos cuando se enteraron del cartel de cierre ferial con los legendarios Miuras de todos los siglos y en boca de pánicos y  desgracias por lo que las figuras no quieren verlos. Pero había que tirar el pulso y echar adelante ambos pies en una plaza a su favor. Colombo ya sabe lo que es lidiar «infernales» hornos de cal, indomables como los mismos cebada gago o «samueles» de Don Samuel Flores y pare usted amigo lector, de sumar otros encastes entre Jandilla o Santa Coloma. 

Pero venía el episodio de su vida con emblema y marca de leyendas trágicas: los toros sevillanos desde Zahariche de los hermanos MIURA. Esos mismos astados de los que las figuras arrugan la piel, obviamente a las figuras les encanta un mundo los de Juan Pedro Domeq o Domingo Hernández, Garci Grande; por citar algunos encastes que se dejan meter en el canasto. A todas estas, empezamos a desdeñar a un par de jóvenes contemporáneos y además de amigos y colegas del mismo oficio, que se conocen de vista, trato y comunicación incluso desde muy «nenés» o chavales de andanzas entre ese Perú de tanta raza taurina a la Venezuela de la dinastía más curtida en toros: Los legendarios hermanos Girón. 

Andrés Roca Rey es el bautizado como el «rompe» taquillas, el que tira fuerte en cada contrato, el que cobra y exige ganado; es la figura de renombre en el escalafón: lo tiene todo e incluso a España, a sus pies de punta a punta, amén de Francia y América. 

JE Colombo ha roto el celofán en un mes de julio para un sueño de nunca despertar y porque ya toca puertas y las abre sin mayor asombro de nadie: Su nombre y apellido le mueve los pisos a muchos toreros que lo empiezan a observar desde otro ángulo de los ruedos. Colombo con una contundente seguridad y rotundidad que solamente le funciona a muy pocos toreros de la actualidad; llámense figuras o simple diestros de renombre que carecen de un «fusil» o «cañón» dorado de sumo respeto;  para muestras lo que recetó en Pamplona aquella tarde del viernes 14 de julio, recetando tres espadazos de premio que le permitieron revalidar su premio al año de su debut 2022 ante el jurado: la mejor ESTOCADA Navarra. 

Colombo es ese torero que conecta con todas las localidades al hacer valer sus tres tercios e incluyendo violines pincelados en banderillas: conectar en tiempo récord con los abonados a los que se mete rápidamente en su chaquetilla. Por estos detalles, entre otros tantos oficios, es que hoy día no hay diestro europeo o americano que se asemeje a Jesús Enrique Colombo: muy pocos pueden soñar con tener a su alcance una llave maestra de tal magnitud.

Atrás quedó el récord de 65 años de su compatriota Curro Girón como el último vástago de la cantera torera central en cortar dos orejas Miuras. Cuánto tiempo habrá que esperar para igualar esta hazaña de lidiar hasta tres Miuras en un mano a mano inédito que se vio envuelto entre principios donde cundió el pánico y la muerte rondando el ruedo pamplonés desde la salida del primer miura. 

Esto apenas empieza entre un rompe taquillas peruano y una llave maestra venezolana que todos añoran tener para tocar y abrir puertas. Por los momentos el apoderado galo Don Roberto Piles tiene su móvil muy cerca porque empiezan a repicar las campanas: Alooooooo !