Pepe Luis Vázquez.- www.elcorreoweb.es Rafael Duyos, médico, poeta, sacerdote valenciano (1906-1983), Rafael Duyos ejerció la cardiología hasta 1942; desde entonces se dedicó a la poesía recorriendo Hispano América como embajador poético. Amigo personal de los mejores toreros de su época, desde Luis Miguel Dominguín a Antonio Bienvenida, Carlos Arruza o la familia de los Gallo. Durante la guerra civil permaneció en el Hospital Español de Tánger, y mantuvo amistad con todos los poetas sin distinguir ideología: Alberti, Miguel Hernández, Max Aub, Juan Gil Albert, etc. Duyos fue amigo de todos, en una u otra época. Nunca dejó de escribir poesía.…
Miguel Hernández: «Bello, moro y español/ como la Torre del Oro,/ catedral de luz cristiana/ con el bulto transitorio/ iba Joselito el Gallo/ de punto en punto redondo./ Como Dios, por todas partes/ estaba: por los periódicos,/ por los muros, por las bocas,/ por las almas, por los cosos.../ ¡adiós, Joselito el Gallo!/ Adiós torero sin otro!/ Dejas el ruedo eclipsado/ su círculo misterioso/ con la soledad del sol/ y la soledad del toro./ A todos les viene ancho/ aquel anillo sin fondo/ que a tu vida se ajustaba/ cabal y preciso, como/ hecho de encargo por Dios/ para…
Lenta la sombra ha ido eclipsando el ruedo. Ya grada a grada va a colmar la plaza. vino triste de sombra, vino acedo tiñe ya casi el borde de la taza. Fragilidad, silencio y abandono. Cobra el gentío un alma de paisaje mientras siente el torero hundirse el trono y apagarse las luces de su traje. ¿Y para qué seguir? La gloria toda no redime un azar de aburrimiento. Lo mejor es dormir –ancha es la boda- Largo y horizontal a par del viento. Un lienzo vuelto, una última voz –toro-, un gesto esquivo, un golpe seco,…
Refieren que un mono sabio, con pertinaz insistencia, molestaba á Lagartijo para que le permitiera torear; pero el maestro juzgándolo una imprudencia, daba siempre al pobre chico la callada por respuesta, privándole de ganarse un puñado de pesetas. 1 El atrevido muchacho no desistió de su empresa; pues si el maestro era terco,] el chico, que era muy pelma, vio á un amigo del Califa, que le escucha y le aconseja que persista en su proposito y que en la ocasión primera suplique al célebre diestro que á su pretensión acceda, y que será cosa fácil conseguir lo que desea,…
La Tauromaquia de Goya Goya era aficionado a los toros, como se demuestra en algunas de las cartas que escribe a su amigo Martín Zapater. Además, como artista, estimaba la intensidad y el arrebato que irradiaba el enfrentamiento entre el torero y el toro. La obra publicada en 1.816 consta de 33 grabados, dedicados tanto a la historia del toreo como a matadores del momento, tales como Pedro Romero, Pepe Hillo y Martincho, entre otros, fijando el artista los distintos lances de la lidia
Yo soy Antonio Mejías, "Bienvenida" de abolengo: doy al toro cuanto tengo, mi valor, mis alegrías y majestad y salero y templanza y fortaleza... Niño torero que empieza siendo ya un hombre torero. Rafael Duyós
http://canales.larioja.com Como afirma ‘El Cossío’, el riojano César Jalón ‘Clarito’ (Nalda, 1889) representó durante cincuenta años una crítica taurina brillante, autorizada, llena de sugestión y gracia. Desde ‘El Liberal’ primero e ‘Informaciones’ después, fue considerado uno de los principales críticos de todos los tiempos. ‘Clarito’, fallecido en 1985, fue la mejor pluma taurina riojana de la historia La larga vida que disfrutó César Jalón le hizo testigo de una gran parte de la historia de la tauromaquia. Fue empleado de correos y por avatares de la política llegó a ser ministro durante la II República. Inició sus colaboraciones…